Caracas. El diputado Miguel Salazar, presidente nacional del partido COPEI, insistió en la urgencia de una convocatoria a un diálogo nacional de unión que involucre a todas las fuerzas sociales del país y a la comunidad internacional.
El objetivo de este diálogo no partidizado sería resolver las diferencias entre los gobiernos de Venezuela y Estados Unidos, eliminar la amenaza que ha existido por más de un mes en las fronteras marítimas del país y permitir que el gobierno de Nicolás Maduro se enfoque en las verdaderas prioridades de los venezolanos.
«Si no hay puentes, hay que construirlos. Si hay necesidad de ir hasta el Vaticano, pedirle al Papa que interceda, hay que hacerlo», afirmó Salazar en el programa La Entrevista, de Televen, este viernes, 12 de septiembre, al destacar la importancia de la comunidad internacional.
El presidente nacional de COPEI lamentó que la tensión militar entre ambos países se haya convertido en una distracción que impide al gobierno de Nicolás Maduro atender la verdadera preocupación del venezolano: la profunda crisis económica en la cual Venezuela está sumergido.
El parlamentario demócrata cristiano destacó la incapacidad de las familias para costear útiles y uniformes escolares, la precariedad de los centros de salud y el constante deterioro del salario, que no alcanza para adquirir lo básico y así subsistir.
“Hoy en día, el venezolano común —con quien conversamos a diario y tenemos contacto permanente— no está atento a la situación que se desarrolla en las aguas fronterizas del mar territorial venezolano», indicó en el programa televisivo.
Asimismo, Salazar criticó la gestión del gobierno de Nicolás Maduro frente a esta coyuntura, calificándola de «muy mal» por haber partidizado un deber constitucional de todos los venezolanos –la defensa de la soberanía, consagrada en los artículos 130 y 134 de la Constitución– que corresponde al Ministerio de la Defensa y no a los partidos políticos.

Cuestionó por qué aún no se ha convocado al Consejo de Defensa de la Nación, ni se ha reunido a los alcaldes de los municipios fronterizos con el mar Caribe.
“El Gobierno no se las sabe todas, y el presidente tampoco. En el país hay personas capacitadas que pueden orientarlo y contribuir a resolver este conflicto, actuando como mediadores para disipar la amenaza persistente que se mantiene en las fronteras marítimas del territorio venezolano en el mar Caribe”, sostuvo.
El presidente nacional de COPEI hizo un llamado a la calma y la tranquilidad del pueblo venezolano, pues aseguró que «aquí no va a pasar absolutamente nada» y que esa situación no pasará de ser una «escaramuza más». No obstante, reconoció que esta tensión genera efectos negativos en la economía y alimenta temores entre los inversionistas nacionales e internacionales.