Movimientos estudiantiles del país, encabezados por la Democracia Cristiana Universitaria (DCU), expresaron sus condolencias a familiares y amigos de Rafael Hernández, quien fue asesinado el pasado 4 de mayo en el estado Mérida cuando se encontraba manifestando su inconformidad por las constantes fallas en los servicios públicos en Venezuela.
“Rafael, de 21 años de edad y estudiante de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de los Andes (ULA), fue asesinado mientras se encontraba en una protesta ciudadana en el sector El Campito de la ciudad de Mérida, exigiendo servicios públicos de calidad; cuando grupos armados irregulares arremetieron contra los manifestantes pacíficos, donde lamentablemente le quitaron la vida al compañero”, narró Michael Labrador, Coordinador General de la Democracia Cristiana Universitaria de Mérida, y representante de Asuntos Estudiantiles de la ULA.
Asimismo rechazó categóricamente que en Venezuela se sigan registrando casos de violencias como estos, “con la finalidad de callar las voces de quienes protestan pacíficamente, como lo dictamina la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y en esta ocasión, por la mala gestión de los servicios públicos”.
Lamentó que en esta oportunidad la víctima haya sido un estudiante DCU de la ULA, “armado únicamente con el ímpetu de su voz y la fuerza de sus ideas, nunca silenciadas ante la arbitrariedad y la injusticia”.
Labrador recalcó que nada podrá mitigar el daño infligido a sus familiares, “pero es nuestro deber exigir a las autoridades competentes que se inicien las investigaciones hasta dar con los responsables materiales e intelectuales de estos hechos violentos, para que el asesinato de Rafael no sea otro caso impune más”.
Agregó el dirigente estudiantil, que la lucha de los jóvenes siempre será la búsqueda de un país en paz y libertad, donde personas con talento, una profesión y ganas de luchar por Venezuela, puedan ver materializados sus esfuerzos y seguir en su tierra que los vio nacer.
“Este es un país con mucho potencial y futuro, luchamos para que los jóvenes se queden aquí y no se vayan a pasar trabajo a otro lado, pues esta es su casa y solo buscamos mejorar las condiciones de muchos a través del trabajo y la constancia, exigiendo con respeto y de manera pacífica nuestros derechos como seres humanos. Rafael viven en cada uno de nosotros y no vamos a descansar hasta que se haga justicia con su caso y de muchos otros asesinados sin razón”, finalizó Michael Labrador.