El Presidente nacional de Copei, Miguel Salazar, en entrevista en Venezolana de Televisión con Rahir Dal y Pedro Yajure en el programa «Al Aire», reiteró el beneplácito de la democracia cristiana venezolana sobre la promulgación de la Ley de Zonas Económicas Especiales, las cuales según su criterio, beneficiará al desarrollo regional y nacional del país.
«Yo como diputado del estado Nueva Esparta, veo con mucha alegría y motivación que Margarita haya sido incluída en esta Ley, que permitirá el desarrollo económico de nuestra isla, en lo económico, en la calidad de vida y en el turismo, para sí generar beneficios a todos los habitantes de nuestra región», destacó Salazar.
El también parlamentario copeyano sin embargo, recordó que Nueva Esparta sufre graves problemas en cuanto a la distribución de agua y reiteró el llamado al Ejecutivo Nacional a que se sume a la solución de dicha problemática que afecta directamente a los habitantes de la isla.
«Desde Margarita hay propuestas para la solución de este grave problema, cada 70 días se genera el ciclo de la distribución de agua en la entidad, deseamos que el Gobierno Nacional pueda tomar en cuenta las propuestas que se han hecho desde Nueva Esparta para reparar e inclusive construir una nueva tubería submarina desde Turimiquire, que permita que los ciudadanos accedan al agua de manera normal», indicó Salazar.
Oro venezolano en Inglaterra
Salazar también expresó su rechazo en nombre de la organización, en torno a la decisión de un tribunal londinense de no otorgar el manejo de 30 toneladas de oro de la República al ejecutivo nacional, respaldando al «gobierno interino» que dirige de forma fantasiosa el exdiputado Juan Guaidó.
«Esta decisión no afecta al bolsillo del Presidente de la República, ni al gobierno, afecta al bolsillo de todos los venezolanos. La construcción de esas reservas no datan de hace 22 años, sino de más de cinco décadas. Por lo cual reiteramos nuestro rechazo a esta decisión de un tribunal inglés de retener la custodia de este oro», manifestó Salazar.
