Mensaje anual de la Democracia Cristiana en el marco de su 75 aniversario

Hoy, hace 75 años nace la Democracia Cristiana venezolana.

Hoy, en estos espacios de nuestra sede nacional, estamos para conmemorar el nacimiento de nuestra organización.

Hoy, la Democracia Cristiana ve de frente al 2021.

Saludamos al pueblo de Venezuela, lo acompañamos en sus angustias y penurias que han sido obligados a transitar en los últimos años y más recientemente en el pasado 2020.

Emergimos hace 75 años con una inspiración muy clara que hoy está más vigente que nunca, que no es más que: “privilegiar al más necesitado, la preferencia de nuestra acción política está dirigida a atender al más necesitado, a los que menos tienen, a los más pobres.”

Nacimos hace 75 años, a la luz de una doctrina eminentemente social. La Doctrina Social de la Iglesia, cuyos principios fundamentales son las columnas que sostienen hoy la estructura del Partido Demócrata Cristiano Copei.

La dignidad de la persona humana, el bien común, la subsidiaridad y la solidaridad, son los pilares sobre los cuales se sostiene nuestro partido Copei.

Hoy estamos aquí no solo para la conmemoración del 75 aniversario de nuestro partido, estamos aquí para renovar el compromiso con todos los venezolanos. Y desde estos espacios, enviamos un mensaje de aliento y de esperanza a todos los venezolanos. Hoy al renovar este compromiso, nos sentimos obligados con nuestros principios, con nuestra doctrina y con todos los venezolanos que han colocado su esperanza, su confianza y su fe en los que hoy conducimos nuestro partido.

Hoy sentimos con orgullo el ser copeyanos y tenemos la plena confianza en que con nuestro trabajo, con nuestra sinceridad y nuestro amor  por Venezuela, haremos renacer una vez más ese sentimiento demócrata cristiano, cargado de la más bella doctrina de orden político que hay y así lograr conquistar el corazón de la gran mayoría de los venezolanos.

Hoy en Copei estamos dando inicio a un nuevo ciclo. Son ¾ de siglo, tiempo suficiente para que la experiencia haga la diferencia. A lo interno de nuestra organización: Estamos decididos a rescatar y unificar al partido.

Esa ha sido la meta de esta Dirección Nacional, que desde hace un año está al frente de la conducción del partido, logrando hoy día tener una Fracción de Diputados en la Asamblea Nacional (que no teníamos desde hace 16 años) donde tenemos vida 25 Diputados entre principales y suplentes, que harán la diferencia en el quehacer político en toda Venezuela.

Aprovechamos este aniversario del partido Copei, para hacer un llamado a la sindéresis de los actores políticos, que desempañan cargos frente a la Instituciones consagradas en la Constitución Nacional. A pensar más en el país y que su accionar ayude a mitigar el sufrimiento que padecemos todos los venezolanos.

Llamados de atención para las diferentes organizaciones, de orden político, empresariales, sindicales y gremiales, para que se materialice la verdadera unión nacional, ya que sin ésta, será imposible salir del desastre donde hemos estado hundidos los últimos años.

Debemos reconocer los errores cometidos, evaluarlos, analizarlos y construir juntos una solución, donde el único beneficiado sea el ciudadano venezolano.

Copei es un partido comprometido en toda su existencia con la democracia, la cual se expresa a través del voto. Nuestro compromiso de participación electoral permanece inquebrantable en el tiempo y en el espacio. Entendemos que la participación del voto está ligada con el principio de transparencia y confiabilidad de este.

En los últimos años se ha establecido la cultura de la abstención, que rechazamos por irracional y contraria a la única herramienta de expresión que tienen los ciudadanos dentro de la democracia, como es el ejercicio del voto.

Nosotros los demócratas cristianos no podemos permitir que la utilización del voto se someta a las agendas personales o de grupos que quieren alcanzar el poder, manipulando la participación y el derecho al ejercicio del voto.

Nosotros los copeyanos creemos en la búsqueda de una solución al problema del país y tal búsqueda debe materializarse a través del diálogo, del entendimiento y de los acuerdos para encontrar soluciones para todos los venezolanos.

El interés de las partes en conflicto no deben ser personales o partidistas, el interés debe ser el bienestar de Venezuela, de sus ciudadanos. Rechazamos que el ejercicio del voto se manipule para agendas personales o de organizaciones políticas, estimulando la abstención hacia la participación electoral.

Copei
ha establecido desde su línea política una serie de exigencias, pero a su vez ha propuesto soluciones que logren la transparencia electoral, en ese sentido ha compartido las propuestas con los diferentes poderes públicos, partidos políticos y  sociedad civil, con el propósito de colaborar en la solución a la crisis que se vive actualmente en Venezuela.

Copei plantea que nadie tiene derecho a vetar el principio de la participación electoral, ni condicionar su participación como institución política, sometiéndola a exigencias que no están establecidas en la constitución.

Copei al creer en el diálogo abierto, hace contacto con todos los entes políticos del gobierno y de la oposición, igualmente de la Sociedad Civil hasta conseguir solucionar los problemas de Venezuela.

Copei rechaza las descalificaciones de quienes quieren mancillar a nuestra organización con señalamientos infundados y censuramos también a aquellos que utilizan medios externos e internos para hacer descréditos dentro de nuestro partido.

Copei es un partido con principios y valores enmarcados en el Social Cristianismo y llegamos a la lucha política para alcanzar junto con el ciudadano, el bien común y la justicia social, no llegamos a la política para servirnos nosotros mismos, si no para estar al servicio de la gente.

Invitamos al pueblo a mantener su fe y esperanza hacia la solución de los graves problemas que existen en este país. Copei no los va a dejar solos, nacimos para el servicio de la gente, esa es nuestra misión por encima de todo.

Hoy, hacemos nuestras las palabras de los Arzobispos y Obispos de Venezuela en su reciente EXHORTACIÓN PASTORAL ANTE LA GRAVÍSIMA SITUACIÓN DEL PAÍS:

Al reflexionar sobre estas máximas de nuestros pastores, sobre las realidades plasmadas en la exhortación del pasado 11 de enero,  debemos hacer un esfuerzo de todos los que estamos en el tejido político partidista de Venezuela, de buscar la forma, la manera, de cómo coincidir en una sola estrategia para solventar esta situación, caracterizada como GRAVISIMA, por parte de la Conferencia Episcopal Venezolana.

En el mismo documento se establece un punto de encuentro en el cual la democracia cristiana comenzará a trabajar;  los pastores señalan:

“Estos son tiempos en que la prudencia, la articulación de ideas y el cuidado de unos a los otros, juegan un papel determinante en la sociedad.”

Es ahí en la “prudencia” que lograremos encontrarnos, debemos ser prudentes, debemos impulsar el perdón, el reconocimiento, la valoración que tengamos los unos de los otros, el despojarnos de la vanidad que nos abraza día a día y no nos permite el reencuentro.

Es ahí en la “articulación de ideas”, que lograremos diseñar, construir e implementar las estrategias coherentes que nos permitan alcanzar el objetivo, que para todos es común, común para la sociedad venezolana, común para los partidos políticos, para la dirigencia política, para los ciudadanos de bien, para el pueblo de Venezuela, para esa madre, esa abuela, ese hermano.

 El objetivo no es más que: si así consideramos, cambiar un sistema de acción política que se ha alejado del sentir de todo un país, que se ha desconectado del día a día de familias enteras, y que no se ha logrado alcanzar los fines esenciales del estado contemplados en el artículo 3 de nuestra Carta Magn, para lo cual cito:

La Constitución de Venezuela en su artículo 3 establece:

“El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz, la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y consagrados en esta Constitución.”

La clase política gobernante atenta contra el desarrollo de la persona, cuando el salario que hoy tienen la gran mayoría de los servidores públicos, maestros, policías, enfermeros, médicos, personal de salud, obreros que hacen lo posible por subsistir y combatir esta Pandemia Mundial, perciben un salario inferior a un dólar estadounidense.

Es ahí donde resaltamos la importancia del accionar histórico que puede tener la Asamblea Nacional al ser creada la “Comisión Especial para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación Nacional”

Llegamos así al tercer elemento señalado por los Obispos de Venezuela, como punto de encuentro y es el  “cuidado de unos a los otros” y es ahí donde la máxima de nuestro señor Jesucristo, cobra vida, una vez más entre nosotros: “amaos los unos a los otros, como yo los he amado”.

Es necesario cuidarnos, cuidarnos de la pandemia, cuidarnos entre nosotros, evitar maltratarnos política y socialmente, no podemos entablar una querella de pueblo, contra pueblo, partidos políticos contra partidos políticos, dirigentes contra dirigentes, sectores sociales, contra sectores sociales, es necesario buscar la concordia, buscar puntos de encuentro, perdonar, reflexionar, dejar pasar muchas veces, con un solo objetivo en la mente: que el beneficio sea para el pueblo de Venezuela.

Antes de tomar cualquier decisión, lo primero que tenemos que colocar como centro de la misma es el bien común que podamos brindarle al pueblo de Venezuela.

Es ahí donde el Partido Demócrata Cristiano Copei, hará sus mayores esfuerzos, bajo la tutela de los principios fundamentales que emanan de la doctrina social de la Iglesia: La dignidad de la persona humana, el bien común, la subsidiariedad y La solidaridad.

Amigos todos.

Como afirmamos al principio, hoy no solo conmemoramos 75 años de la fundación del Partido Demócrata Cristiano Copei, hoy venimos aquí, delante de ustedes, delante de toda nuestra militancia, delante del pueblo de Venezuela, a ratificar nuestro compromiso con todos los venezolanos, sin exclusión alguna.

Hoy Venezuela necesita una verdadera Democracia Cristiana.

Hoy estamos seguros de que la lucha no ha sido en vano.

Hoy tenemos una representación en la Asamblea Nacional, que será la voz de las grandes mayorías de este país.

Hoy nos colocamos como siempre al servicio de la Venezuela que nuestra organización política ayudo a consolidar en muchos años.

Nos despedimos haciendo retumbar una de las máximas que nos ha acompañado por siempre:

Por la justicia social en una Venezuela mejor.

¡Muchas gracias!

Juan Carlos Alvarado

Secretario general nacional de Copei

Caracas, 13  de Enero de 2021