La encargada de la Coordinación Sectorial Nacional Femenina del partido Demócrata Cristiano Copei, Melina Vásquez, rechazó los hechos relacionados a la pedofilia y abuso sexual desencadenados en diferentes regiones del país durante los últimos meses.
Aseguró que este tema debe abordarse responsablemente y de forma directa con los niños, niñas y adolescentes. «Aunque los venezolanos somos ciudadanos de principios, solidarios y sensatos, se ha presentado una ola de casos de abuso sexual a menores de edad principalmente por integrantes o personas cercanas al núcleo familiar» detalló.
En consecuencia, indicó que los organismos del Estado deben continuar en la aplicación de las normativas judiciales, incluso de prevención, además del seguimiento psicológico para las partes involucradas.
«El papel de la Fiscalía General del Ministerio Público, MP, debe mantenerse en su actuación para capturar a quiénes cometen estos abominables hechos pero a su vez se tiene que dar tratamiento psicológico a estos sujetos, pues esta conducta inescrupulosa refleja la ausencia de salud mental», señaló.
Atención que debe brindarse no solo a agresores sino también a las víctimas, es por esa razón que Vásquez se encuentra impulsando la creación de una Campaña de protocolo y prevención para los padres, madres y comunidad en general con el apoyo de los profesionales de la salud, educación y organismos competentes gubernamentales.
Cobertura desde el seno familiar
La también diputada a la Asamblea Nacional (AN), puntualizó que la labor de vigilancia no le compete solo al Estado venezolano sino que también involucra el hogar. «Los padres son quienes tienen la mayor responsabilidad en el cuidado de sus hijos, se debe hablar desde la familia sobre sexualidad, no incitarlos al sexo, sino abordar el tema de manera sencilla y con la confianza que generan los representantes responsables» aseveró.
Prosiguió indicando la necesidad de explicarle a los niños que «no deben dejarse tocar por nadie de ninguna manera, que no está bien el empleo de un lenguaje agresivo o amenazante y mucho menos obligarlos a realizar actos que no son correctos».
Argumentó que esto debe asentarse en el seno familiar pues, a su juicio, los niños en su inocencia actúan con temor ante adultos malintencionados, por ello el rol de los padres como factor primordial en casa, ejerciendo un papel protagónico de confianza.
«Estamos en el momento preciso de rescatar esos valores que han signado nuestra venezolanidad preservando el concepto de familia, asumiendo la defensa de los más vulnerables», concluyó.